Técnica revolucionaria dentro del área odontológica, la cual permite sustituir piezas dentarias perdidas por accidente o enfermedad y reemplazarla por una fijación de titanio puro que se implanta en el hueso.
Historia de la Implantología
El descubrimiento de la Oseointegración del Titanio.
La implantología inició su desarrollo gracias a un descubrimiento que surgió tras numerosos estudios experimentales y clínicos en el campo de la biología, llevados a cabo por la Universidad de Goteborg, Suecia en los años 60 y en el Instituto para Biotecnología aplicada en Goteborg en el mismo período.
El descubrimiento de la oseointegración del titanio se produce al comprobar que las cámaras microscópicas de titanio que se implantaban en el hueso no podían ser retiradas una vez que habian cicatrizado porque la estructura de titanio se habia incorporado completamente al hueso.
Desde ese momento se definió la Oseointegración como una conexión directa, estructural y funcional entre el hueso vivo y la superficie de un implante sometido a carga funcional. La idea de aplicar este descubrimiento a la rehabilitación del entulismo hace surgir en los años 60, tras numerosos estudios en animales, la técnica hoy conocida como Implantología Dental.